I+D al servicio de las empresas y de la economía circular | Las Provincias

2022-10-07 18:47:33 By : Ms. Bobby Qian

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Prototipo desarrollado por Aitex. / LP

En la actualidad, la sostenibilidad textil es una de las principales líneas estratégicas de Aitex. Gracias a sus laboratorios y plantas experimentales a escala semi-industrial, el centro de investigación e innovación cuenta con las mejores capacidades para gestionar proyectos de I+D dirigidos a reducir el impacto medioambiental.

El proceso de reciclaje textil comienza con la separación y triturado de los residuos textiles, ya que estos contienen múltiples materiales de diferentes características –botones, cremallera, etcétera–. Se trata de una etapa necesaria en la que los residuos se preparan para su posterior reciclaje.

Aitex dispone de una planta piloto capaz de triturar a través de un desgarrador de cuatro ejes y en la que los residuos son triturados; separar los materiales ferrosos mediante una cinta transportadora magnética; separar los materiales no ferrosos con el separados Foucault; triturar 'a fino' con el uso de un molinillo de cuchillas; y separar materiales ligeros mediante la separación en ciclón.

Una de las estrategias de reciclado más extendida es el reciclado mecánico. Se trata de un proceso sencillo que parte de los desechos textiles. Este proceso consta de distintas etapas: en primer lugar, los residuos son lavados con el fin de eliminar la suciedad superficial. Seguidamente se lleva a cabo la etapa de separación donde se eliminan los elementos decorativos o de refuerzo para obtener un material libre de impropios.

Tras estas dos primeras etapas, los desechos son triturados para posteriormente ser fundidos y extruidos, llegando así a la producción de granza reciclada a partir de la cual se podrá volver a producir hilo y, por consiguiente, nuevos productos textiles.

Aitex trabaja continuamente para mejorar el reciclado de PET –vestidos, cortinas, chándales y retales preconsumo– y poliolefinas –redes deportivas y no tejidos hechos puramente con polipropileno y polietileno–, ofreciendo así soluciones personalizadas para los residuos de las empresas.

A pesar de las limitaciones de este proceso, sobre todo por la pérdida de calidad del hilo obtenido, sigue siendo una de las tecnologías de reciclado más empleadas industrialmente debido a su bajo coste, elevada sencillez y buenos resultados. Una vez se ha obtenido la granza reciclada, esta se trasforma en nuevos productos textiles mediante procesos de hilatura por fusión o hilatura de fibra cortada para su posterior tejeduría. Así, los residuos textiles vuelven a introducirse en la cadena de valor textil dando lugar a un nuevo producto de alto valor añadido y generando un modelo industrial basado en la economía circular.

Aitex apuesta por el reciclaje químico como la opción con más potencial a medio-largo plazo para lograr los objetivos marcados por la Agenda 2030. Al igual que otras tecnologías de reciclado, el químico se compone de tres etapas principales. La primera etapa consiste en la separación, limpieza y triturado de residuos textiles y su posterior extrusión para la obtención de residuos en forma de granza.

Otro de los prototipos diseñados en el centro. / LP

La segunda etapa del proceso consiste en dividir las cadenas poliméricas en sus unidades fundamentales, las cuales se emplean para obtener nuevo polímero virgen mediante un proceso de polimerización. El reciclaje químico se divide en dos etapas. La primera de ellas es la depolimerización, que se centra en la ruptura de las cadenas poliméricas hasta sus unidades fundamentales, y la eliminación de contaminantes presentes en los residuos mediante procesos de adsorción y filtración. Y la segunda es la polimerización: una vez obtenido el monómero, se lleva a cabo la etapa de polimerización a temperaturas cercanas a 300°C y en presencia de óxido de antimonio como catalizador durante dos horas, obteniendo finalmente el poliéster reciclado. Finalmente, tras la obtención del poliéster reciclado químicamente, este se transforma en nuevos productos textiles mediante procesos de hilatura por fusión o hilatura de fibra cortada para su posterior tejeduría.

La principal ventaja de este proceso es que permite reciclar los residuos un número infinito de veces sin perder sus propiedades, obteniendo un nuevo polímero virgen de alta calidad con el que se puede fabricar nuevos productos textiles.

El gran desarrollo de industria de los composites de fibra de carbono en los últimos años hace necesaria la introducción de nuevas técnicas de fabricación que permitan la reutilización de estas fibras tras el fin de su vida útil.

Aitex dispone de infraestructuras capaces de reutilizar fibras de carbono para la generación de artículos textiles destinados a la obtención de composites termoplásticos. Los composites termoplásticos tienen múltiples aplicaciones en sectores como transporte, construcción, aeronáutica, etcétera.

Una vez obtenida las fibras de carbono, estas se someten al proceso de carda que alinea y paraleliza permitiendo la obtención de cintas. Este proceso además permite mezclar fibra de carbono reciclada con fibras termoplásticas. La cinta obtenida, se introduce por un proceso de manipulación en el que se obtienen mechas aptas para hilatura.

Finalmente, el proceso de hilatura por anillos es el encargado de la transformación de la cinta en hilo, para su posterior tejeduría y obtención de composites termoplásticos.

Las diferentes líneas de I+D expuestas se enmarcan dentro del plan de actividades no económico de I+D que cuenta con el apoyo de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat Valenciana, a través del Ivace (IMAMCA/2022/6).

Detalle de una de las campañas de Aitex. / LP